¿Estás cansado de gastar una fortuna cada invierno en sistemas de energía convencionales para tu hogar o negocio?
¿Buscas una alternativa más económica y respetuosa con el medio ambiente pero tienes dudas?
Si estás a punto de cambiar a un sistema energético más eficiente, lo mejor es que antes te informes bien, analices el posible consumo que vas a hacer y si va a ser una inversión rentable con el paso del tiempo.
Si estás decidido a hacer el cambio, las calderas de biomasa son una excelente opción, por el precio tan competitivo de los sacos de pellets en comparación con otros combustibles y el rendimiento que ofrecen.
Aquí te explicaré todo lo que necesitas saber sobre su instalación.
¿Qué necesito para la instalación de una caldera de biomasa?
Antes de explicarte más sobre el tema, vamos a definir ciertos conceptos
Una caldera de biomasa es un sistema de calefacción que posee la capacidad de producir agua caliente. Utiliza fuentes de energía naturales, de fácil regeneración, siendo así una alternativa económica y amigable con el ecosistema.
Las calderas de biomasa utilizan desechos naturales, es decir, cualquier producto de origen natural o vegetal que no puede usarse para el consumo de ninguna especie. Uno de los elementos más comunes son leña, astillas, pellet, inclusive los huesos de aceituna. Al entrar en combustión estos materiales, producen energía térmica y eléctrica, permitiendo así abastecer tanto hogares como industrias.
Entendiendo el funcionamiento de este mecanismo, la instalación de una caldera de biomasa es una inversión a largo plazo. Primeramente, porque necesitarás contar con una cantidad elevada de dinero para la adquisición tanto del combustible y el silo, sumado a la mano de obra de la empresa que coloque los equipos.
Pero a su vez deberás contar con el espacio suficiente. Uno de los requisitos obligatorios para la instalación de una caldera de biomasa es contar con el espacio suficiente porque, en caso de no contar con ello, el proyecto deberá ser abandonado.
Pasos para la instalación de una caldera de biomasa
En cuanto a los pasos para instalar tu caldera de biomasa, lo primero es considerar los tipos de combustible a elegir, ya que existen diferentes tipos de materiales. En este sentido, la opción más rentable en todo el mercado son las calderas de pellets, en cuanto a calidad precio.
Los motivos por los cuales elegir el pellet por encima de la astilla o leña, es porque es compacto y no necesita de silos con cintas transportadoras o rotaciones internas. La astilla tiende a unirse, dando como resultado una obstaculización, obligando al usuario a separar los pequeños trozos para así alimentar la caldera.
Por su parte, en el caso de la leña, a pesar de que puede ser incluso más económica que el pellet o la astilla, el problema es que es un proceso manual que conlleva un esfuerzo físico. Levantar un leño quizá no sea difícil, pero la tarea se vuelve tediosa al ser varios y que el trabajo se alargue en el tiempo.
Elegir el tamaño
Debes entender que hay varias calderas de biomasa y su tamaño influye en el porcentaje de energía que vayan a aportar.
Estufas de pellets – de 5 a 20kW
Por ejemplo hay unas de 5kW a 20kW que son conocidas como estufas de pellets y que pueden estar netamente destinadas a la generación de aire caliente. Si tu plan es conseguir un medio alternativo para la calefacción eléctrica, quizás sea la mejor opción para ti. Eso sí, para calentar agua no son útiles.
Calderas de biomasa pequeñas – de 10 a 70kW
Luego tienes las calderas de biomasa pequeñas, cuyo aporte energético va desde los 10 hasta los 70kW. Estas están destinadas a viviendas unifamiliares o, en su defecto, edificios pequeños, tres pisos como máximo.
Son útiles para un sistema de calefacción o agua caliente sanitaria. Entonces sería la alternativa más rentable si una pequeña comunidad desea disminuir su consumo de energía eléctrica, porque el coste correría por parte de varios propietarios.
Calderas de biomasa medianas – de 70 a 500kW
A la hora de elegir alguno de los tipos de caldera de biomasa, no podemos olvidar las medianas. Estas son las que van desde los 70 kW hasta un máximo de 500kW. Están enfocadas a brindar energía a un edificio residencial, 70 apartamentos por lo mínimo o en su defecto a establecimientos comerciales pequeños, como pueden ser un hotel, un restaurante, o alguna tienda.
Calderas de biomasa grandes – a partir de 500kW
Luego tenemos las calderas grandes, que se destinan a un consumo energético de 500kW o más. Debes entender que aquellos que adquieren este producto son las empresas para sus actividades industriales y ciertamente necesitarás un espacio inmenso. Esto sumado a los gastos de mantenimiento, entre otros.
Según su combustible
A pesar de que antes hablamos que el pellet es el mejor combustible, eso no significa que haya calderas enfocadas a un material en específico. Ten en cuenta que el mercado es muy variado, así que nuestro deber es informarte para que puedas tomar una decisión acorde a tus necesidades.
Pellet
Por ejemplo, las calderas de pellet son las mejores y permiten un manejo automático de la alimentación. Es decir, no tendrás que preocuparte por muchos detalles, ya que el silo a través del tornillo sinfín hará prácticamente todo el trabajo. Respecto al ejecutar y frenar la caldera, es igual de fácil, con un botón es suficiente. Para uso hogareño o de actividad comercial reducida es la opción favorita de muchas personas, ya que son pequeñas y para nada complejas.
Astillas
Hay calderas de astillas, siendo estas la opción preferida por el sector de servicios y grandes empresas, ya que en altas cantidades, este material se encuentra a un precio más reducido que el pellet.
Por supuesto, una industria cuenta con un poder adquisitivo mucho más elevado que un particular, sin obviar factores como el espacio que es uno de los más relevantes. Además, su eficiencia energética es excelente para las actividades que realizan.
Eso sí, las calderas de astilla necesitan de unas calderas y silos más espaciosos, ya que es necesario un almacenamiento con varillas rotativas para evitar que las mismas se junten entre sí, tomando formas que puedan obstaculizar los canales de alimentación. En todo caso, si este es tu sector, esta es la opción que te recomendamos.
Leña
Las calderas de leña son las utilizadas en zonas rurales, ciertamente es una alternativa más barata que los combustibles fósiles, pero a su vez requiere de un trabajo físico mayor, ya que la alimentación es manual. Además que el suministro de la madera se supone que ha de ser local y de fácil acceso, ya que la persona solo cortará los trozos según la abertura.
Según su potencia
Es importante que entiendas que la potencia de una caldera varía según las necesidades del dueño. Para ser precisos, cuánta calefacción y agua caliente sanitaria deseas en tu hogar.
Todo esto dependerá de la zona en que te encuentres, ya que hay localidades con unas condiciones climáticas mucho más adversas que otras. En este sentido, es necesario calcular el aislamiento de la vivienda, que se hace a través de los metros cuadrados.
En todo caso, esto es muy simple, primero tendrás que ver la potencia base de la caldera de biomasa, digamos 100 W/m2, luego lo multiplicas por la distancia de la vivienda, allí obtendrás el resultado, ten en cuenta que el cálculo necesario para tu hogar o establecimiento debe ser medido por un profesional en la materia, para así obtener la medida exacta.
Salas de calderas
A la hora de la instalación de una caldera de biomasa, debes estar al tanto de que tendrás que tener una sala exclusiva para colocarla. Además, estará sujeta a ciertos reglamentos, por ejemplo la altura mínima tiene que ser de 2,5 m. Sin dejar de lado que tiene que haber medio metro de distancia entre las tuberías y obstáculos del calentador.
Sumado a que sí o sí deberá haber un espacio libre de mínimo 1m frente a la caldera, esto por medidas de seguridad, sin olvidar que es recomendable que no haya objetos que puedan entorpecer el paso del propietario al momento que esté en la sala.
Si la retirada de cenizas es manual, tendrás que asegurar un espacio exclusivo para ello con las medidas que indicamos anteriormente.
La ventilación de la sala de calderas es obligatoria. Generalmente aquellas de consumo mínimo, no consumen mucho humo, pero a partir de los 70kW se deberán buscar mecanismos para airear la zona, ya sea de forma natural o mecánica, con el fin de evitar inconvenientes.
Depósito de inercia
Con el fin de contar con una calefacción eficiente, es necesario que tu caldera de biomasa cuente con depósito de inercia, ya que permitirá acumular el calor para abastecer las puntas de consumo y así asegurar el funcionamiento constante del equipo. Además, permite el uso a distintas fuentes, por ejemplo calentar agua a su vez del suelo y aire del hogar.
Ten en cuenta que esto no es necesario del todo, ya que hay calderas que no lo necesitan. No obstante, esto depende de la zona en la que te encuentres. Además, la caldera debe contar con los elementos de seguridad necesarios.
Si tienes dudas respecto a cuándo adquirir este producto, te recomendamos que pidas ayuda a un profesional.
Silos
Los silos son el sistema de almacenamiento y alimentación de nuestra caldera de biomasa y, si no contamos con ello, el proyecto fracasará en su totalidad.
Lo más adecuado es que ambos estén cerca, con una distancia superior a un metro, separados con una pared divisoria, ya que así lo indica la normativa de incendios que actualmente está vigente.
Silos prefabricados
La compra de un silo dependerá de nuestro consumo, por ejemplo si se le va a dar un uso doméstico lo mejor es comprar un silo prefabricado, ya que vienen de todas las medidas, permitiendo almacenar desde un mínimo de una tonelada hasta un máximo de ocho.
Silos de obra
Luego tenemos los de obra, que son diseñados exclusivamente bajo las necesidades de una empresa, teniendo en cuenta las medidas de su espacio, para así sacar la mayor rentabilidad al mismo.
Los silos de obra generalmente usan como fuente de energía las astillas y son las empresas las que optan por este material. En todo caso, el proceso de la obra se encarga de instalar el sistema de varillas y tornillos sinfín para asegurar la alimentación correcta al equipo. Por cierto, un consejo es que trates de ubicar el silo en una zona de fácil acceso para los camiones.
Algo muy importante, las calderas que utilizan leña no necesitan un silo, pero en todo caso cuentan con grandes depósitos, ya que el espacio de almacenamiento de la madera en este estado es excesivo. Esto sin dejar de lado que el sistema es netamente manual, así que trata de ubicar el almacén lo más cerca posible para que el transporte no sea un problema del que te puedas arrepentir.
Chimeneas
A la hora de la instalación de una caldera de biomasa, debes saber que obligatoriamente necesitarás una chimenea. Además, las medidas de la misma están regidas bajo la norma UNE 123.001. Lo correcto es que leas este documento con detalle ya que explica una gran variedad de casos, eso sí, siempre hay aspectos generales a tener en cuenta.
Lo primordial es que la evacuación de los humos se haga siempre por la cubierta de la vivienda o local. Está totalmente prohibido que este proceso se haga por la fachada, ya que los restos de utilizar combustibles de biomasa no son tolerables por la mayoría de las personas.
Eso sí, aquellas calderas mejor conocidas como estufas o que su potencia sea igual o menor a los 70kW, están exentas de esta regla. Otra situación posible son las viviendas unifamiliares o las instalaciones térmicas de edificios existentes, siempre y cuando se utilicen equipos con emisiones de NOx de clase 5.
Es importante tener en cuenta que el material de la chimenea deberá ser resistente, tanto a la combustión de la biomasa, como a su vez a la temperatura, lo correcto es que se busquen tuberías metálicas de doble capa y que tengan un mecanismo de aislamiento en su interior.
Mantenimiento
Este es el último de los pasos, todo lo explicado con anterioridad siempre deberá ser consultado con un profesional en la materia, pero en el caso del mantenimiento deberá ser una empresa autorizada por la ley.
Además que el Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios. RITE tiene una lista de ciertas revisiones que se deben hacer de forma periódica según las medidas de nuestra calderas.
Por ejemplo, la revisión de datos del timbrado, la medición del pH del agua de la caldera, cómo se encuentra la válvula de seguridad, expansión, entre otras, si el estado del aislamiento térmico ha cambiado y mucho más.
Esto sin dejar de lado que el depósito de cenizas deberá ser vaciado y revisado con constancia. Aunque hay una serie de calderas que poseen un indicador cuando ya dicho compartimiento llegó al máximo de su capacidad.
¿Te has decidido ya por tu caldera de biomasa y tienes claro todo lo que necesitas? Ahora solo te falta comprar el mejor pellet del mercado.
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